UN MONSTRUO VIENE A VERME

Basado en el libro de Patrick Ness (A monster calls), la última obra de J.A. Bayona tras 'Lo imposible' es una historia realmente emotiva y conmovedora. Una película que guarda en su interior pinceladas de puro arte.

Connor es un joven de 12 años que tiene que lidiar a su corta edad con la separación de sus padres, el acoso escolar que sufre en el colegio, y con la grave enfermedad de su madre, quien no puede llevar las riendas de su casa. Este es el punto de partida de 'Un monstruo viene a verme', la última película de uno de los directores españoles con más éxito internacional, esta vez basada en un libro (muy conocido en Reino Unido) de Patrick Ness, quién ha sido encargado de escribir el guión de esta adaptación a la gran pantalla.

Confieso que estaba indeciso respecto a si valorar esta película con 3 o con 4 estrellas. Salí del cine con una buena sensación. La película y la historia me habían gustado, y lo que es más importante, emocionado (algo que ya dice mucho a su favor), pero tenía la sensación (y la tuve durante algún tramo de la película) de que me faltaba 'algo'.

Unos días después, y tras haberme visto algunos vídeos y tráilers de la película en versión original, he llegado a la conclusión de que ese 'algo' que no me convencía era la voz doblada de Connor (una opinión totalmente subjetiva, claro está), cuya actuación creo que es muy buena y que debe perder (como pasa en numerosas ocasiones) en su doblaje al castellano.

Teniendo en cuenta esto, creo que si ya de por sí la película me había gustado bastante (tres estrellas al menos), sumando la buena actuación del joven Lewis MacDougall, que tiene algunos momentos que realmente te tocan la fibra, creo que la nota debería estar más cerca de las cuatro estrellas.

Y siguiendo con el tema de las actuaciones, creo que a parte de la de Connor también habría que destacar la de Felicity Jones, a quien por méritos propios cada vez vemos en más y más películas (a finales de año se convertirá en la nueva heroína de Star Wars) y que en este caso con una cantidad reducida de escenas es capaz de plasmar el dolor y tristeza que conlleva el cáncer. 

También decir que la voz del monstruo sí que me gustó a pesar de no ser la de Liam Neeson (quien le presta voz y movimientos en la versión original), por lo que aquí no tengo nada que decir en cuanto al doblaje de la película.

En cuanto a la trama en sí es mejor no explicar ni hablar demasiado para no desmontar la película. Sólo repetir como ya he dicho que es realmente emotiva, de hecho ya conozco a varias personas que lloraron viéndola, o que al menos admiten que 'se les escapó una lagrimita', y en la sala vi a más de una persona llorar a mares cuando las luces se encendieron. 

Hay temas en la historia muy interesantes y bien tratados. Creo que uno de los más importantes tiene que ver con cómo el arte (en este caso específicamente definido como el dibujo y las bellas artes, aunque podría ser cualquier otro tipo, como la música, el cine...) puede ayudarnos a lidiar muchas veces con nuestra vida diaria, y a su vez cómo el legado de una persona puede vivir a través de este arte.

También me gustaron mucho las apariciones del monstruo y las pequeñas historias que contiene en su interior la propia historia, plasmadas en unas ilustraciones animadas realmente bellas, que a mí personalmente me recordaron en cuanto a música y estética al videojuego 'Child of Light' (otra pequeña joya).

En conclusión, una película que es capaz de plasmar de una forma diferente y emotiva un drama que sufren muchísimas personas y que realmente consigue emocionar. Otro buen trabajo de este director a tener en cuenta.

Lo mejor: las apariciones del monstruo en la realidad de Connor.

Lo peor: que no la haya visto en versión original.