sábado, 14 de octubre de 2017

KINGSMAN: EL CÍRCULO DE ORO


Inferior a la primera parte (que me gustó muchísimo) pero sigue siendo una intensa locura de excesos y barbaridades muy muy divertida.


Hace dos años Kingsman: Servicio secreto (2015) simplemente me encantó. Me pareció una película fresca, divertida a más no poder, con un genial toque británico, salvaje (la escena de la iglesia es simplemente una locura), con autoparodia... Una perfecta adaptación de un cómic a la gran pantalla.

Esta segunda parte, Kingsman: El círculo de oro, sigue teniendo muchos de esos elementos que forman parte de su esencia, pero creo que el nivel ha bajado un poco (también porque ya no cuenta con ese factor sorpresa de la primera que me dejó maravillado).


Matthew Vaughn (quien ya dirigió la primera parte y otras muy buenas películas como X-MEN: Primera Generación) sigue manteniendo en El círculo de oro ese divertido exceso (buscado a propósito) en todo lo que se muestra en Kingsman, ya sea en las geniales partes de acción (sólo hay que ver la loca secuencia en el coche con la que arranca la cinta) o en cualquier otra escena (la ejem escena en Glastonbury en la carpa de la chica rubia).

La película sigue siendo exagerada a más no poder y paródica con otras películas de espías que se toman más en serio a sí mismas. Esto junto a su ritmo y a la espectacularidad de sus escenas de acción hacen que realmente parezca que estás viendo un cómic en la gran pantalla.


En cuanto a la trama, si bien es cierto que añadir a los 'Statesman' a la historia le da cierta frescura y es divertido ver la comparación entre lo british y lo americano, esta me ha parecido algo inferior a la de la primera (sin contar con que la parte del romance del protagonista no ha ido por donde yo creí que iría, pero esto es algo a parte y totalmente subjetivo).

En cuanto a las nuevas incorporaciones, creí que Channing Tatum tendría más protagonismo (sale muy poco la verdad), pero me gusta ver por ahí a Jeff Bridges, Pedro Pascal, Julianne Moore (haciendo de pirada), Halle Berry, y a cierto cantante muy muy famoso con el que me reí muchísimo.


En conclusión, no salí igual de emocionado que con la primera parte (eso era muy difícil) pero aunque me haya gustado menos creo que la saga sigue siendo un soplo de aire fresco, con ese estilo único que mantiene, sus personajes y frases características, y un exceso de barbaridades y locuras que es realmente divertido.

Por cierto, Matthew Vaughn ya ha comentado que esta historia merece ser al menos una trilogía, así que más pronto que tarde estos gentlemen volverán a las salas de cine para seguir enseñándonos modales.

Tráiler en VO:


Tráiler doblado al castellano:



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